Por: Paola Vides
Hola, te saludo desde mi vuelo CM 787 haciendo escala en Panamá hacia San José. Te cuento que he pasado por varias etapas, desde marzo 2020, cuando todo esto empezó.
No sé si tú también has pasado por cambios y muchos retos durante este año, seguramente han sido días duros y momentos inciertos, y quiero decirte que yo también los he pasado.
Durante este tiempo hubo una palabra que en mi vida se repitió muchísimo. Indudablemente quizá no fui la única... pero tanto mi jefe, mis papás, mi novio, mis amigos cercanos me repitieron esta palabra una y otra vez. Ya te podrás imaginar por qué le puse así a este blog. Sí, la palabra específica fue “paciencia”.
Y ¡vaya que palabra! Y más siendo yo una Aries hecha y derecha, una de mis características normalmente es que: todo lo quiero para ya, y esperar a que pasen las cosas no necesariamente es una de mis virtudes. Normalmente soy del tipo de persona que busca que las cosas pasen y siempre va detrás de lo que quiere cuando lo quiere.
Pero, 2020 fue un cambio rotundo para esa forma de pensar, porque aunque yo quisiera hacerlo todo, simplemente no podía. Tenía que adaptarme así que ha sido un tiempo retador en este sentido pero que me ha dejado mucha sabiduría.
Por mi trabajo, los viajes durante 2018 y 2019 eran mensuales, a veces hacia hasta 2 viajes al mes. Mis últimos viajes antes de la pandemia fueron a Sudamérica principalmente. El 13 de marzo de 2020 me encontraba en La Paz Bolivia, después de una semana viajando dentro de ese país. Y por cosas del destino, el cambio de clima entre Santa Cruz y La Paz me hizo daño y estaba un poco agripada. Recuerdo que pensaba “no importa” (no era COVID por cierto) era solo una gripe. Pero estando a miles de kilómetros de mi casa, era claro que debía regresar, acortando un poco mi viaje... además del hecho que ese día el presidente de Guatemala (país en donde resido actualmente) había anunciado que cerraría los vuelos internacionales. Así que con miedo a que al entrar a Guatemala me pusieran en cuarentena, procedí a pedir a mi trabajo un vuelo de emergencia de vuelta y volé de regreso... mientras yo volaba, el presidente anunciaba en cadena nacional que ya habían diagnosticado a la primera persona con COVID en el país y todo, a partir de allí, es historia.
El punto de contarte esta historia es porque JAMÁS imaginé que mi rutina de viajes y de estilo de vida cambiaría en ese momento y que ese sería mi último viaje en un año completo.
Al inicio estuve tranquila porque me gustaba estar en casa pero poco a poco fui extrañando subirme a los aviones de madrugada y regresar cansada después de una semana de trabajo bien lograda.
¿Qué les puedo decir? Viví momentos tristes, mientras recordaba mis viajes y ese sentimiento de “ahora todo será virtual, los viajes se reducirán y esos recuerdos será lo que quede de esta etapa de mi vida”
¿Te pasó a ti algo similar?, ¿La pandemia te ha hecho cambiar algo en tu vida?
En esto y aquello, pasó 1 año completo hasta que, por temas del equipo de Crezcamos Latinoamérica decidimos viajar a Costa Rica a desarrollar un proyecto que tenemos pensado.
Y aquí es en donde vuelvo a mi palabra paciencia:
1. Jamás pensé que el siguiente viaje sería para mi emprendimiento, que en meses ha ido avanzando poco a poco, con amor y esfuerzo del equipo (mi nueva familia y esto te incluye a ti).
2. La paciencia al parecer dio paso a este viaje en donde nuevamente pude sentir la emoción del despegue, la vibración que me adormece en el avión, ver el amanecer en un espectáculo divino, con nubes que parecen algodón de azúcar y el cielo con el celaje más azul y naranja que pude ver. Cómo una niña vi todo como la primera vez, aquello que daba por sentado, ¡hoy vuelve a emocionarme!
3. No entendemos por qué la vida nos pone en ciertos momentos y en ciertos lugares, pero esa sensación de “estar vivo” es de lo que hablaba en mi post del COVID No cambiaria esa sensación por nada y el tiempo que tenemos es lo que debemos ¡¡¡aprovechar al máximo!!!! Porque es lo único que nos queda.
4. La paciencia me hizo pensar en las estaciones del año y una referencia de un koreano: “si siempre fuese verano, todo sería un gran desierto. Necesitamos la lluvia y la nieve para que las frutas y las flores crezcan” puedo decir que cada estación tiene su objetivo... el mío ha sido aprender a ser paciente.
Y aún no soy paciente, sigo a prueba y error. Pero por esta semana de viaje, dejaré que me enseñe lo que me deba enseñar.
¡Deseo que tengas una gran semana! Recuerda que aunque la vida no sea siempre perfecta, recuerda disfrutar los micro momentos, esos momentos que llenan todo lo demás. Tú tienes el poder de elegir en qué enfocarte, en lo bueno o en lo malo que tienes. Te recomiendo que intentes hacerlo hacerlo en lo positivo, siempre te sentirás un poco mejor.
Y si eres impaciente, como yo, quizá la vida nos esté enseñando grandes lecciones, hasta que las aprendamos, iremos a la siguiente etapa. Por mi parte solo queda la dulce espera...
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